NUESTRA HISTORIA #8: Nuestra mayor decepción

Cuando decidimos invertir en una persona siempre lo hacemos con la convicción de que es un valor añadido para la empresa. en este ámbito, la frase pronunciada «no confío en ustedes» de una persona que acababa de incorporarse a nuestro equipo dio lugar a una profunda reflexión que permitió mejorar aún más la forma de relacionarnos…

La confianza es la base de cualquier relación y cuando ésta falta es difícil, si no imposible, conseguir grandes resultados. Esta persona ya no trabaja con nosotros (esa frase consumió definitivamente el ya frágil equilibrio que se había creado) pero nos ayudó a entender qué cualidades deben tener las personas que trabajan en Global Tag: empatía, fuerza de voluntad, sonrisas y confianza mutua.